miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hoy

Un día como hoy, nacieron muchas sonrisas animadas en deseo, besos apasionados que rozaban el cielo, corazones de cristal perfumados de ilusión, tarjetas anónimas, pues eran de mi para ti y de ti para mí, y nosotros no necesitábamos nombres, velas que se apagaban con la esperanza de seguir en ese sueño fugaz, y versos de un poema que el sentimiento inspiro una vez más…

Hoy, solo existe cual deber obsceno y sin sentido, de no hallarnos, de no olernos, de no verme reflejado en tus ojos, de no cruzar nuestros caminos...

Hoy y solo hoy, cometería el error de encontrarte, acariciarte, inventarnos, fundirnos, reírme y perderme en ti, hasta que sientas como cada poro de tu cuerpo chilla por este acierto, hasta que entiendas como nuestras almas necesitan de este error…

lunes, 7 de noviembre de 2011

Dimensión oscura

Es una de esas noches en la que el mezquino cielo me prohíbe el éxtasis de contemplar las estrellas, su belleza inmensurable, su esplendor cósmico, su magia infinita.. Entonces, extrañas sombras se rizan ante mi distraída mirada, como fantasmas sin rostro que me zambullen en un espacio lóbrego, invadido por la brumosa oscuridad, en donde la única luz que se divisa, es la chispa que consume mi cigarrillo, de igual forma que el odio a mi alma, en una muerte lenta y fogosa, mientras que el humo hambriento ahoga sin clemencia cada uno de mis pensamientos.. Puedo escuchar gritos llenos de pánico y agonía prorrumpidos por la fe que se asusta en el frio de la desesperanza, y sentir como las añejas lágrimas de un pasado foráneo, humedecen las migajas de mi evanecido corazón... No me sorprende, pues no es la primera vez que he estado aquí, en este lugar, es donde la vida se prolonga y se acorta, es donde los significados huyen despavoridos por la vergüenza de encontrarse falsos, es donde puedo aprender a vivir una vez que la ilusión ha muerto… en este lugar es donde habita el olvido.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Ya quiero que amanezca

Tumbado sobre la cama pienso en el silencio de la noche, en la persona que soy en estos momentos, en la persona que fui ayer, en lo maravillosa que es la vida, en lo absurda que es la existencia, en el cafe de todas las mañanas, en que no deseo dormir sino despertarme una y otra vez, comenzar aquel día de nuevo, enfrentarme al mundo y volar hacia esos sentires universales que no todos entienden...