lunes, 28 de julio de 2014

5:00 AM

Hola, me acabo de levantar, y tú eres mi primer pensamiento.. Bueno, después del típico "me cogió el día" tú sabes, porque aquello de que siempre llego tarde.. Está lloviendo y hace mucho frió, pero eso no fue impedimento para que soñara contigo.. 

Así que te he escrito algo..

He soñado con tu nombre, con sus letras, con sus formas, y con el acento marcado que yo le pongo al pronunciarlo.. He soñado con tus pequeñas manos, con los colores tu pelo, y con la esperanza que nace cada vez que sonríes.. He soñado con tenerte en pasado, en futuro y en mi cama.. He soñado con besarte despacio en el ombligo, de lado en las mejillas, de rodillas la cintura, y poco más arriba de la espalda.. He soñado que bailabas otra vez las melodías de mi piano desafinado, y que esta vez el ballet, era nuevamente nuestra excusa.. He soñado que soy libre atado a tus brazos, y que los girasoles huían de mí, porque los desvestía preguntándoles, si me quieres o no.. He soñado tatuandome tu risa en la clavícula derecha, y que mitigaba el dolor susurradole a la luna llena, lo mucho que me haces falta.. He soñado con tu gato y mi perro, y que nos vestíamos de un solo sentimiento para salir a pasearlos, mientras la vida nos iluminaba el camino, y por las aceras de la calle un artista urbano nos saludaba con alegría.. He soñado que mis oídos eran sordos, a todo aquello que no fuera tu nombre, y que traías la primavera con tan solo guiñarme el ojo, aunque el termómetro estuviera bajo cero.. He soñado con contarte historias, lunares y orgasmos.. He soñado con perder la cuenta de estos últimos y volver a empezar.. Te he soñado sin sueño, con hambre, sin miedo, de día, y en silencio.. Te he soñado de las mil formas en que se puede soñar, pero siempre te sueño conmigo.. Porque yo he pintado todos mis sueños del color de tu piel, y hasta empeñe la poesía por robarte una mirada, porque a ti no te quiero escribir unas cuantas palabras bonitas, a ti te quiero matar a caricias por la madrugada, a “buenos días” cada mañana, y con un “descansa pequeña” cada vez que se ponga la noche, y se enciendan las estrellas.

domingo, 13 de julio de 2014

Supongamos que te extraño

Otra vez estoy ebrio.. Llevo casi hora y media escribiendo y borrando la culpa que tengo en la garganta, para no salpicarte con mis remordimientos.. Y es irónico porque estas demasiado lejos, incluso para darte cuenta que aun eres parte de las líneas que escribo.. Ya sé que es ridículo comenzar a escribir algo diciendo “te echo de menos” así que no lo diré, y supondré que ya lo sabes.. También supondré que al igual que a mí, te sobran la mitad de las cosas, la mitad de la almohada, minutos de silencio en el teléfono, una taza de café por la mañana, y que la ciudad es la mitad de bonita, sin nuestros besos a escondidas en la esquina de mi cuadra.. A veces creo que debí haber dicho todo lo que pensaba de ti, de pronto así hubieras entendido la forma en que te veo, que no es muy común, al igual que mi enigmática personalidad, esa que realmente muy pocos aprecian.. Tu no necesitabas un “te quiero” con un “quédate” hubiera sido suficiente, pero yo siempre he sido un tonto distraído, un prematuro experto en perder oportunidades, tanto así que ya lo hago con los ojos cerrados y sin siquiera darme cuenta.. Y es que irse sin mirar atrás fuese más fácil, si no fuese justamente atrás donde se está quedando todo lo que pudimos ser.. Ahora estoy aquí en la mesa de un bar al que me hubiese gustado venir contigo, es muy acogedor y la música me registra esa sonrisa que ya conoces cuando vuelo a mi mundo.. Pero pese a todo estoy desatento, y estoy aquí escribiendo esto en mi móvil, mientras paso otro trago rodeado de un montón de extraños que creen que me conocen, que celebran cualquier payasada que digo como si yo fuera el anfitrión de la noche, que me abrazan y que creen que valgo la pena, así como me lo hacías saber tú, o cualquier otro al que le he intentado enmendar con sonrisas y ocurrencias, el alma.. ¿Pero qué hay de mí? Ya he caminado mucho tiempo descalzo por la calle de la desilusión, recogiendo princesas desconsoladas, y traiéndolas a mi pecho con la esperanza de que amen mis fantasmas.. Ojala pudiera llenarme de luz antes morir, para que en mi autopsia no se dieran cuenta que envejecí con un corazón hecho de migajas.. Sin embargo por precaución, decidí dejar ese pequeño corazón contigo, ojala lo veas, ojala lo notes.. Debes saber que es un friolento y muy mimado, así que arrópalo bien cuando llueva, y por las noches háblale bajito, que solo así puede dormir.. El me dijo que lo dejara ahí, en tu espalda, también me dijo algo sobre de tu piel, algo sobre de tu pelo, y algo de querer besarte en la frente cada vez que te viese temblar.. Ahí lo deje, ahí debe estar.. Hoy dale tú las buenas noches de mi parte..