A veces en la vida, en un día cualquiera, comtemplando el horizonte de una tarde frágil y desnuda, al lado de alguien especial y con la inmensa eternidad como cómplice, escapamos por un instante de la realidad desafiante que envuelve nuestro presente, y emprendemos un viaje donde llegamos a conocernos un poco mas, un viaje donde damos voz y letra a nuestra alma, y donde sin saberlo juntamos un mismo sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario