Ella no está fotografiada en la portada de una revista, ni es
la estrella en un programa de televisión.. Ella no tiene pechos como naranjas,
ni piernas interminables como un edificio.. Su piel es pálida y sus labios se
han partido por morder injusticias.. Ella no tiene pestañas largas y arqueadas,
y tampoco canta como las golondrinas de Bécquer.. Sin embargo, sus ojos claros
dibujan palabras que dirige certeramente con la mirada, su cabello huele a una
promesa de felicidad desconocida, y cuando trepo por sus montañas, bebo de su
rió y escalo sus dulces nubes, puedo perderme en el cielo..